Siete meses antes de que la implosión fallida de la chimenea de una antigua planta de carbón dejara a La Villita cubierta de polvo durante el fin de semana de Pascua en 2020, un empleado de la Ciudad de Chicago le advirtió a su jefe que los planes para hacer implosionar la torre podrían causar un daño “casi catastrófico”.
“Asegúrese de tener suficiente agua disponible”, escribió el entonces director de inspecciones ambientales John Kryl, diciendo que era imperativo “saturar” el suelo antes de la implosión. “No importa cuánta agua creas que necesites, probablemente no sea suficiente. El polvo de un evento como este es casi catastrófico. Esté preparado.”
Kryl, quien desde entonces se retiró, envió la advertencia a Dave Graham, comisionado adjunto de salud pública del Ayuntamiento, en un correo electrónico en septiembre de 2019, según muestran los registros obtenidos por el Chicago Sun-Times.
No está claro si Graham, quien, a través de un portavoz, se negó a comentar, le respondió a Kryl.
Kryl no pudo ser contactado.
“Documente los datos meteorológicos, incluyendo la dirección y la velocidad del viento, y prepárese para posponer la caída si el evento dirige una gran cantidad de polvo hacia el río o cualquier área densamente poblada”, escribió Kryl. “Avise a los residentes del área con suficiente anticipación para que no los tomen desprevenidos. Es posible que quieran estar en otro lugar cuando ocurra la caída”.
Otro empleado del departamento de salud, John Singler, un inspector ambiental, envió el mensaje de Kryl a un consultor de la empresa que supervisa la demolición de la planta, Hilco Development Partners.
“Sigue siendo desgarrador”, dijo Kim Wasserman, directora ejecutiva de la Organización de Justicia Ambiental de La Villita (LVEJO, por sus siglas en inglés), después de que le informaran sobre la advertencia del inspector de la Ciudad sobre las posibles consecuencias nefastas de la implosión. “No puedo evitar llorar. ¿Cuánto no les importa la gente de nuestro vecindario?
De los pasos que Kryl tomó, Wasserman dijo: “No se hizo ni una sola de estas cosas”.
El correo electrónico de Kryl es uno de las cientas de comunicaciones internas del Ayuntamiento obtenidas por el Sun-Times en virtud de la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés) de Illinois. Proporcionan relatos detallados de la planificación antes de la implosión de la fábrica de carbón de Crawford, que ha sido criticada por haber sido lamentablemente inadecuada.